Encontrar Nuestro Propósito en el Desierto

Aquí hay una historia diseñada para motivarte. Cuando el polvo se asiente y hayamos ganado todo el dinero del mundo, alcanzado la cima de la fama y obtenido el epítome del poder, ¿qué nos da el verdadero sentido de la vida?

Muchos seres vivos se necesitan unos a otros para sobrevivir. Si alguna vez ha visto un álamo temblón de Colorado, es posible que haya notado que no crece solo. Los álamos se encuentran en racimos o arboledas.

La razón es que el álamo temblón envía nuevos brotes desde las raíces. En una pequeña arboleda, ¡todos los árboles pueden estar conectados por sus raíces!

Las secuoyas gigantes de California pueden elevarse 300 pies hacia el cielo. Parecería que necesitarían raíces extremadamente profundas para anclarlos contra los fuertes vientos. Pero se nos dice que sus raíces son en realidad bastante poco profundas, para capturar la mayor cantidad de agua superficial posible. Y se esparcen en todas direcciones, entrelazándose con otras secuoyas.

Bloqueados juntos de esta manera, todos los árboles se apoyan entre sí en el viento y las tormentas. Como el álamo temblón, nunca están solos. Se necesitan unos a otros para sobrevivir.

Las personas también están conectadas por un sistema de raíces. Nacimos en familia y aprendemos temprano a hacer amigos. No estamos destinados a sobrevivir mucho tiempo sin los demás.

Y como la secuoya, necesitamos sostenernos unos a otros. Cuando nos golpean las tormentas a veces viciosas de la vida, necesitamos que otros nos apoyen y sostengan.

¿Lo has estado haciendo solo? Tal vez sea hora de dejar que alguien más te ayude a sostenerte por un tiempo. O quizás alguien necesite aferrarse a ti.